viernes, 3 de junio de 2011

PEÑAROL FINALISTA DE LA COPA SANTANDER LIBERTADORES


Peñarol de Uruguay reverdeció sus laureles al alcanzar por primera vez en 24 años la final de la Copa Libertadores de fútbol, pese a caer el jueves 2-1 frente a Vélez Sarsfield de Argentina.
El conjunto uruguayo clasificó por la regla de la mayor cantidad de goles anotados como visitante tras vencer al equipo argentino 1-0 en el duelo de ida jugado la semana pasada en Montevideo.
Peñarol, campeón del torneo continental de fútbol en 1960, 1961, 1966, 1982 y 1987, definirá la final con el Santos de Brasil, que el miércoles eliminó a Cerro Porteño de Paraguay.
El equipo del técnico Diego Aguirre, alentado por más de 6.000 simpatizantes uruguayos, comenzó al frente en el marcador con gol a los 34 minutos del mediocampista Matías Mier, a la postre el que decidió su clasificación.
Vélez, campeón por única vez en 1994, igualó transitoriamente a los 45 minutos por intermedio del defensor Fernando Tobio y pasó al frente en el marcador a los 66 a través del delantero uruguayo Santiago Silva, quien a los 75 minutos erró un penal.
"Volver a jugar una final de Libertadores es algo increíble", dijo el técnico de Peñarol Diego Aguirre después del partido.
Como futbolista Aguirre fue el autor del gol con el que Peñarol ganó la quinta y última Copa Libertadores en 1987 en Chile ante el América Cali de Colombia, donde jugaba el técnico de Vélez Ricardo Gareca.
"Vélez ha sido un gran rival y fue una clasificación muy trabajada que costo muchísimo, pero fue merecida desde todo punto de vista", expresó.
Para el delantero Juan Manuel Olivera le devolvieron la grandeza a Peñarol.
"La verdad que hacía mucho que este club tan grande no llegaba a la final, el grupo no dio nada por perdido y eso nos permitió llegar a la final", dijo el delantero Juan Manuel Olivera después del partido.
"Arrancamos con un sueño y ahora queda un poquito menos", agregó.
El partido, disputado en el estadio José Amalfitani con el arbitraje del chileno Enrique Osses, tuvo a un equipo uruguayo tranquilo por la ventaja mínima que había conseguido la semana pasada en Montevideo y a Vélez nervioso por la necesidad de conseguir los goles que le permitieran clasificar.
La primera acción de peligro correspondió a Peñarol cuando el delantero argentino Alejandro Martinuccio no pudo definir a la izquierda del arquero Marcelo Barovero, que contuvo su remate.
Vélez llegó por primera vez con peligro al arco de Peñarol a los 23 minutos, cuando Juan Manuel Martínez remató sobre el cuerpo del defensor Guillermo Rodríguez tras un centro desde la derecha de Augusto Fernández.
Silva estuvo a punto de convertir para Vélez con sendos remates a los 27 minutos y 30 minutos.
A los 34 minutos Peñarol hizo delirar a los ruidosos hinchas uruguayos con el gol de Mier, quien anotó de zurda por debajo del cuerpo de Barovero tras recibir un preciso pase en diagonal de Martinuccio.
Ya se habían cumplido los 45 minutos cuando Martinuccio cometió una falta fuera del área grande.
El centro de Moralez, reemplazado a los 61 minutos por Ricardo Martínez, fue peinado por Víctor Zapata, lo que provocó que el arquero uruguayo Sebastián Sosa diera rebote y Tobio, atento a la acción, convirtió la igualdad transitoria enviando al fondo de la red.
A los 66 minutos, Vélez se puso en ventaja 2-1 con un remate de Silva desde dentro de área que dejó sin posibilidad de contener a Sosa.
Dos minutos más tarde fue expulsado el defensor de Vélez Fernando Ortiz por doble amonestación.
A los 75 minutos, Silva desperdició la posibilidad de convertir el tercer tanto de su equipo y desperdició la clasificación con un penal que envió por arriba del travesaño.
La falta del penal había sido del defensor Guillermo Rodríguez sobre Martínez.
Peñarol aprovechó el nerviosismo de los jugadores de Vélez y esperó el final del encuentro para festejar ruidosamente su vuelta a una final de la Libertadores.
FESTEJO AURINEGRO
Muchos de los hinchas que no pudieron acompañar a Peñarol en Buenos Aires salieron en la madrugada del viernes a festejar la sorprendente victoria de su equipo por las calles de Montevideo.
"Fue inexplicable y esto hay que festejarlo (...) Le tengo fe (a Peñarol) para la final (con Santos) como se la tuve cuando (Santiago) Silva erró el penal de los últimos minutos", dijo emocionado el simpatizante Darío Sienra.
Según efectivos policiales consultados por Reuters, unas 2.000 personas recorrieron diversos tramos de la principal calle capitalina, 18 de Julio, con banderas, camisetas, bubuzelas y bombos, entonando cánticos de aliento y admiración por el equipo mirasol.
A estos se sumaron diversos vehículos que hicieron sonar de forma constante sus bocinas y los fuegos artificiales que los hinchas desplegaron en la céntrica Plaza Libertad, sede tradicional de los festejos aurinegros.
"Los últimos 15 minutos del partido fueron muy difíciles, muy duros (...) Vélez toca muy bien la pelota y tiene mucho más dominio técnico y táctico que Peñarol (...) pero se pueden suplir esas carencias con entrega. Esto no se veía hace más de 20 años en el país", dijo a Reuters el hincha Fernando Soler.
Por su parte, el aurinegro Alejandro Panizza agregó: "Con Peñarol siempre esperamos que deje la última gota, la clave fue la postura anímica y hubo un poco de suerte también".
(Reporte de Luis Ampuero; Reporte adicional de Malena Castaldi; Editado por Ricardo Figueroa)

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